LA MUERTE DE UN CUERPO SANO
Estaba enferma y eso la estaba matando, de a poco cada célula de su cuerpo se iba contaminando, pudriendo y podía jurar que sentía el olor putrefacto que expedía, como la carne se descomponía por la enfermedad que le estaba consumiendo. Se comenzó a volver paranoica, no quería que la gente tuviera pena por ella, no era algo que le gustase ni atrajese, ser el centro de atención, y mucho menos por una enfermedad, no era su sueño; su mente, en consecuencia, también se afectó, sus ilusiones se convirtieron en puras pesadillas, cada noche tenía que taparse la boca tan pronto despertaba para no gritar, los grandes monstruos la atacaban y destruían lo poco que ya quedaba de ella. Aunque sabía que no había motivo, tenía miedo, tanto miedo que quiso alejarse de la oscuridad a toda costa, y por eso, dormía con la luz prendida, tal vez con esto, su mente se relajase y le permitiese descansar un poco tranquila, pero su enfermedad la estaba atacando cada día con más crudeza y por esto, no tenía escapatoria.
El olor a la osamenta se esparcía con más fuerza por el ambiente, mientras que ya casi sin poder detenerlo, tenía que bañarse al menos 7 veces al día, y aun así el olor no se iba, no la abandonaba, y le daba tanta vergüenza que la gente sintiese asco de ella, que prefirió aislarse, de forma tan gradual, que nadie se dio cuenta de su ausencia, y estuvo alegre por eso. Pero detestaba la enfermedad, porque ella jamás había realizado ninguna maldad a nadie como para ser castigada con tal terrible mal, más lo fue, y no podía evitar que la enfermedad le fue absorbiendo sin piedad. El aroma no la dejaba en paz, el medico no podía ayudarla, no sabía dónde este se originaba, así que este no le daría la respuesta ni solución que buscaba. Cada vez que se veía al espejo, notaba como su piel se oscurecía, dando muestra de su enfermedad, arruinándola y deformándola. Pero un día pudo encontrar la cura para su enfermedad, como deshacerse del olor, fue algo tan espontaneo y monótono que la maravillo, al fin podría sanarse y eso la alegro.
Fue cortando carne para una comida y sin querer se cortó ella misma un poco su dedo, sintió como su nariz se liberó del olor, ahí estaba la respuesta, y siguió cortando su piel hasta que el olor se borró de ella, y solo quedo su cuerpo todo sangrando y sin vida, pero libre del hedor.
Hola! sabes? te vengo siguiendo desde Fanfiction... la verdad creo que tienes una imaginación y redacción increíble.. no he encontrado a nadie como tú... eres única! una de tus historias que más amo es La Dulce Agonía de Amar... todo el trama es tan agotador, revelador y absorbente que es imposible dejar de leer.. con nadie me ha pasado algo así, si checo actualizaciones y todo y puedo posponer cuando los leo, pero contigo con tus historias créeme es imposible... me los leo lentamente disfrutando de cada palabra y concepto de ella por lo lleno de complejidad y de emociones con las que escribes... vale mucho la pena esperar tanto por cada una de tus actualizaciones, espero que esto te motive. La verdad en cierta forma me identifico contigo en muchas cosas como en analizar todo la complexión de la naturaleza humana, pensé en un momento de mi vida que era un poco loco, nadie me entendía..luego encuentro tu cuenta de casualidad en fanfiction y fue como encontrarme pero a una escala enorme!! gracias por compartir todo lo que ronda por tu mente.. y ya sabes aquí estaré esperando ansiosa cada proyecto tuyo, nos vemos!!
ResponderEliminarAtte: Cecy Yoyis